Seguidores

martes, 7 de septiembre de 2010

Es ella…

.


Ya no hay metáforas, ni libros, ni carteles, ni promesas que yo pueda sostener.

Vacié mi alma, y llene mi mundo con mentiras, mire el fondo de la olla y vi mi reflejo, como en aquel amanecer.

Cante dos canciones y no las sentí, tome siete fernet y no me emborrache, encendí la luz y seguía sin ver.

Camine por la cornisa de aquel noveno piso que recuerdo en cada gota y no me anime a saltar. Porque quiero mi vida, mi vida.

Amar es algo eterno que dura solo un tiempo, y sé que puedo prometerte amor eterno, porque lo hice, pero esa es una de las promesas que ya no puedo sostener. “Amar y ser amado” se llamaba un de las canciones.

Un día, yo caminaba por una ruta que estaba abandonada por la construcción de una autopista, estaba ahí porque sabía que no me cruzaría a nadie y necesitaba estar solo, como muchas veces suele pasarme, me gusta la soledad, soy una persona solitaria, también egoísta y egocéntrico, claro que sí, pero porque disfruto de mí, es la realidad.

En esa caminata, mientras yo pensaba en mi presente, me encontré con Juanita, ella era una señora de una 72 años, tenía el pelo blanco, la cara arrugada y varios problemas de salud, pero decía ser feliz, me freno y me pregunto que andaba haciendo por ahí, le respondí con una sonrisa llena de tristeza y seguí caminando, ella la supo entender.

- Espérame, tengo algo para vos – dijo ella.

- ¿para mí? – pregunte con sorpresa.

- Si, toma – extendió su mano y me entrego un bolso negro.

- ¿y esto?

- Un bolso.

- Si, ya sé, pero para que me lo das – lo abrí y adentro no había nada – esta vacío – le dije.

- Sí, porque quiero que en el guardes las cosas más importantes que tengas en tu vida, esas cosas que te den fuerza, que te hagan sonreír o llorar, esas cosas que sabes que marcaron algo en vos. Y después sigas caminado para donde vos quieras, o simplemente quédate parado, como ahora.

La mire a los ojos y no podía entender porque me decía eso – ¿porque me pedís esto?

- Porque tu sonrisa me dijo que está perdida, que busca una verdad, un sentido, pero no lo encuentra, como suele pasarle a las personas en la vida, es normal que te alejes miles de veces para pensar y que vuelvas miles de veces más, y seguramente sigas confundido …

La interrumpí y pregunte – ¿y el bolso que tiene que ver?- volví a buscar en los bolsillos, pero estaban vacios.

- Ya veras, no te obligo a que lo hagas, eso depende de vos, solo quiero que en el pongas todas las cosas importantes de tu vida, después elegí que hacer, yo ahora me voy, ojala la próxima ves que te vea estés en tu verdadero camino, y no en este que tanto te frena, espero verte pasar – me dio un beso en la mejilla y se marcho.

Me senté en el pasto de la banquina de aquella ruta y luego de unos minutos, decidí hacer lo que me pidió Juanita, abrí el bolso y comencé a pensar.

Viaje a través del tiempo, a mi pasado más antiguo y al más reciente, busque en cada rincón de mi memoria y encontré mucho, tenia algunos recuerdos, varios muy lindos y algunos no tanto, entonces seleccione los que, según la anciana, debía guardar, abrí el bolso y en el guarde un viaje, dos monedas, un beso, un trozo de aire y otro de arena, un hoja en blanco, abrazos, golpes, un velador desenchufado, tres botellas de fernet únicas, un amor, muchas mañanas, todas las noches en que me senté a escribir y todos mis escritos, un lapicero lleno de fuerza, mis logros, un mantel de flores, una torta sin velas, un tronco caído, llantos que representaban tristeza y algunos de felicidad, una rubia hermosa, la morocha más linda del mundo, un encendedor sin bencina, un mapa gastado, algunas fotos, las muertes, un par de zapatillas gastadas, un jean roto, un saco mojado, un pullover lleno de pelusas, y el traje mas prolijo del mundo, risas, enojos, caminos, canciones, libros, personas, nombres, animales, mi casa, mi suelo, y el tuyo, Venecia, DF, mi tierra, colores, amigos, revistas, escaleras, cigarrillos, billeteras, las noche de frio en verano y las de calor en invierno, las tardes de lluvia con sol, todos los momentos que me acorde de vos, los que me olvide, los que te necesite, y los que me alegre por no tenerte, las personas ofendidas sin razón, las mentiras, las ganas de hacer y no poder, las caminatas solitarias, las miradas, un par de ojos verdes, caramelos y fantasías, rosas con espinas, serpientes sin veneno, elefantes con sueños, cartas de amor, fotos manchadas, mates fríos, el sabor de mi comida preferida, ídolos, las charlas que me hicieron entender y las cosas que me hicieron crecer, el campo, la escuela, la universidad que no termine, los brindis, los cambios, los errores, trabajos sin salario, miserias abundantes, farolas movidas, sombras, boliches, el dinero, camisas, frases borradas, las cosas que pise, las misas que asistí, desayunos en la cama, horas de encierro, rumbos perdidos, velas apagadas, condenas de sabanas, penas, perfumes, mi vida, heridas, corridas, las veces que espere la suerte, las ganas de volar, las vueltas que di en el aire, fusilamientos, cuando pude, cuando me costo, cuando mate y cuando estuve muerto, mis alas, mi ángel, gambetas, castillos de arena y torres de naipes, problemas a los que no le busque soluciones, llegadas, los escapes a trincheras, las banderas, las balas perdidas, las guerras sin batallas, el sol que aclara las mañanas, una foto vacía, llaves equivocadas, teléfonos tirados, recuerdos que se queman con las ganas de llorar, cantos de sirenas, vuelos de pájaros, lunas sin luz, olas sin regresos, todo lo que viví y el resto que aprendí con el tiempo, miedos a los que sobreviví, cuando toque el cielo y cuando creí estar en el, mi libertad, ojales cerrados, lecciones que no aprendí, lecciones que di, mis caídas, llorar, reír, latir, caer, levantarme, todo lo que tengo que vivir, los tropiezos, la parte de ti que vive en mi, el fin del mundo, el principio de todo, un cuarto de Rivotril, tres cuento que no me anime a escribir, las caricias, latas abolladas, arrugas del tiempo, heridas de guerras, lagrimas de desamor, los vagones de un tren, cuando quise, cuando odie, cuando fui bueno, cuando fui malo, cuando tuve la suerte que tanto espere, cuando rece por él, el respeto, un diario, la nada misma, la soledad que me ayuda, las compañías que disfruto y las que me molestan, piedras, tejas, chapas y alambrados, chanchos y leche, carreras y paseos, un par de botines colgados, tres Juan, Beban, Omar y Emma, El Gordo, Santi, y vos que estás leyendo esto también, paredones y desiertos, inyecciones, la sangre derramada, la tinta que me sangra, la distancia, el silencio, los misterios que el tiempo descifró, y más penas que se escapan en el viento, tu respiro, la resurrección de mi alma, silbidos y tarareos con ecos interminables, mi ranchito, el mundo que cree, las puertas cerradas, los Pipi G.C y J.C.B, el tram 29/30, el diablo de tu corazón, las muecas que parecían gestos, lugares reservados, los tragos amargos, la infidelidad, la mejor de las mieles, y el peor sushi, pastillas suicidas, las cosas que me dolieron, verdades que me lastimaron, lo correcto e incorrecto, las salidas, las veces que cerré mi boca por miedo a la represión, los desaparecidos, las venganzas, mi asustada Argentina, palabras con las que pude decir muchas cosas, mi guitarra, tu armónica, la estrella que me guía y esa la luz roja que titila, las tardes que jugué a la pelota, cuando me rendí, tu alma, lo que me prohibí yo mismo, las esquinas, las ironías, lo falso, las posibilidades, ilusiones desarmadas, lo que quedo después de aquella tormenta interior, cosas que vi y que no quise ver, rimas con tu nombre, noches melancólicas, esa ruta y muchas otras, la realidad, mi imaginación, mi locura que me hace ver todo distinto, las fronteras, mis limites y mis horizontes, mi destino y el calor que derrite la nieve, los pasajes que pague, las citas a ciegas, las esperas, los que zafan y los que no, sorteos, barriletes, cobros y pagos, cuando fui ciudadano, las siestas bajo la sombra de aquel árbol que tantos momentos lindos me hizo pasar, las discusiones, la razón y el corazón, lo que perdí y nunca más vi, las vueltas del reloj, la policía, mi rock and roll, el trabajo, los atajos, la televisión, una gaviota, lo que oculte hasta hoy y seguramente siga ocultando, Juanita, Juanito, lo que hay, lo que no, y lo que tuve, los espejos que reflejaron mis ojos, lo que se, lo que no y me falta aprender, mi elección de vida, los trenes que pasan solo una vez, Alfonsina y el mar, los que me escucharon hablar, el apoyo de ellos, los falsos ranking de much, las noches en desvelo, y mi cordobés desvelado, ese amor que se creó de la nada y aun es nuestro y es un paraíso y en el que quiero morir, la injusticia de la felicidad, las elecciones que tanto cuestan, lo perfecto que no existe, lo posible que se agoto y lo imposible por lo que lucho, los vicios, el sexo pago, el cariño, los suspiros, el honor perdido, la fundición de mis corazón en tu mirada, Mercedes, todas las veces que cambie de casa, el día que conocí el amor, y algunas otras cosas más.

Mire mi bolso y sabiendo que algo faltaba, volví a revisar todo lo guardado para ver que era, pero no me daba cuenta, volví a revisar mi memoria, pero no había más nada que pudiera guardar, entonces comencé a pensar, pero ya no con la cabeza, sino que con el corazón, y encontré eso que tanto me faltaba, que tanto hizo en mi, que me marco para siempre, para toda la vida, y lo guarde en el bolso.

Luego de unas cuantas horas de estar sentado en esa banquina y con el bolso lleno de mis cosas, tome una decisión, mi destino.

Me pare, colgué el bolso en uno de mis hombros y salí a caminar. Camine horas y horas, días y meses, años, hasta encontrar la salida de esa ruta y el inicio de mi camino, mi elección de vida.

Cuando legue al cruce entre la ruta que arme mi bolso y la que elegí como mi destino, me encuentro con Juanita, ella estaba esperándome con su vestido azul y flores rosas, su pelo blanco y algunas arrugas más que antes, frene un segundo para agradecerle.

- Creo estar listo, ya guarde todo lo que me pediste, vi todo lo que tengo, y tome una decisión – le dije yo.

- Bueno niño, camine entonces, y no se detenga nunca más.

Nos abrazamos y seguí caminando, pero a los pocos pasos ella me llama con un grito, me di vuelta para ver qué pasaba, me estaba haciendo señas de que volviera, camine hasta ella nuevamente.

- Se te cayó esto de tu bolso- y me dio una cajita de madera cerrada con un moño de tela verde.

Agarre la caja – gracias, esto es algo que no puedo perder, es una de las cosas más importantes que tengo en mi vida, lo único que encontré en mi corazón-

- ¿se puede saber qué es?

- Es ella… y todos nuestros momentos- mire al cielo, suspiere y seguí caminando.




Soy Iuse, El Extranjero. Gracias!

 
 
.

14 comentarios:

  1. simplemente hermoso
    es increible todo lo qe tenes para dar,
    sin palabras

    ResponderBorrar
  2. Hermoso, segui asi, es muy lindo lo qeu haces, me hiciste recordar cosas muy lindas de mi vida, y te lo agredesco, poruqe lo necesitaba, sinceramente, muy lindo y miles de gracias.

    siga asi Iuse, lo felicito!

    ResponderBorrar
  3. Genio
    muy lindo
    te felicito
    "un suspiro es aire que sobra, por alguien que falta"
    gracias

    ResponderBorrar
  4. Genial, me encantó! Me hizo acordar muchas cosas.
    Gracias. ;)

    ResponderBorrar
  5. Como siempre ! gracias por compartir un poco de esa locura y genialidad ! y seguime por medio del blog tambien que me hice uno para colgar algunas cosas en la web jejej.
    Abrazooo !

    ResponderBorrar
  6. http://marianoivan76.blogspot.com/

    para quien me quiera leèr !
    saludos !

    mariano ivàn

    ResponderBorrar
  7. Me siento edentificado con palabras que plasmas pues soy de andar solo, me gusta la soledad y pasear con mis adentros y mis afueras ... me gusto mucho tu escrito.. hace pensar.. y lo mas importante .. te llega .

    TE FLICITO LUXE . UN FUERTE ABRAZO DESDE AVALOM.

    ResponderBorrar
  8. exelente jo esta muy bueno y te digo que a mi me gusta estar solo soy y que tambien soy solitario lo unico que tengo para decirte que sos un genio

    ResponderBorrar
  9. Hacele un tajo al bolso o colgalo de un arbol en el camino, no lo lleves en la espalda por que te condiciona para conocer al verdadero amor, la próxima persona destinada para vos. Los recuerdos son lindos como muchas cosas del pasado y del futuro. Pero mejor andar feliz por el presente sin valijas que cargar! vas a ser feliz, que lindo tu cuento

    ResponderBorrar
  10. muy buenooo ragazzo!!! un aplausoooo!!!!!
    vas a llegar muy lejos pendejooo chompiroo!!!

    ResponderBorrar
  11. genialll!! yo tambien guardo una caja con recuerdos de su corazon y el mio!!

    ResponderBorrar
  12. genial josee, me acorde cuando te encontre en el 29/30 una vez! ajja que grande! un abrazo

    Yago

    ResponderBorrar