Ayer fui a una montaña, me sentí feliz, me sentí yo, me sentí libre como el viento, como las nubes, fue raro, nunca antes lo había sentido, fui yo y la naturaleza, fui víctima de sus encantos, oyente de sus silencios, escritor de sus poemas. Fue un descanso para mi soledad.
Ahora estoy acá, en Milán, ya baje de la montaña y vuelvo a ser el mismo que llego acá, un Argentino en busca de un mejor futuro, un Porteño que extraña, un Mercedino con sueños, un Novio que ama.
¿Que tendrá preparado el destino para mi? ¿A donde terminara todo esto? ¿A donde viajare después de regresar a Argentina? ¿Con quien? no lo se, y tampoco se muchas cosas mas, por suerte, porque sino viviría preparado y prevenido y eso es algo que no me gusta, me gusta afrontar las cosas como viene y como estoy, como soy y como intento ser, escribiendo o escuchando, luchando, siempre hacia adelante, con la mirada fija en el mas lejano horizonte.
Soy un extranjero, un extranjero que camina lento, pero no tan lento como los otros ojos pueden ver, y lo suficiente mente rápido como para llegar al destino que quiero, justo cuando quiero.
Soy Iusé, El Extranjero , Gracias...
Bueno es ir a la lucha con determinación
abrazar la vida y vivir con pasión.
Perder con clase y vencer con osadía,
por que el mundo pertenece a quien se atreve
y la vida es mucho más para ser insignificante.
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