El amor es...

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Alguna vez Como a todos nos ha pasado, me pregunte ¿qué es el amor? Intente buscar la respuesta en libros, canciones, especialistas, revistas, poemas, viejas parejas que aun conviven, madres e hijos, perros y solteras desesperadas, y en muchos lugares más, pero nada encontré, solo palabras que no decían nada.

Era el 21 de julio de 2009, cuando Juan y Pedro estaban recostados en el suelo de la casa del primero (ubicada en García, un pequeño pueblo rural). Pasaron así un largo rato abrazados hasta que Pedro se para y le dice - vístete y acompáñame-

- ¿A dónde quieres que te acompañe? - pregunto Juan sorprendido por su propuesta, ya que estaban tan tranquilo acostados en el suelo disfrutando del momento y relajado porque recién acababan de hacer el amor.

- no importa, tu vístete rápido y vamos, no preguntes nada mas, solo sígueme - le respondió Pedro con una sonrisa en la cara.

Juan se paro, agarro su ropa y se vistió para seguirlo.

Salieron de la casa algo apurados, Pedro iba adelante y Juan le seguía los pasos, corrieron media hora por el campo hasta llegar a un cerro, lo subieron, y cuando llegaron justo a la cima, Pedro se detuvo y fijo su mirada en el horizonte, Juan se paro junto a él y miro el mismo punto, ambos se tomaron de la mano sin sacar la mirada de aquel lejano horizonte.

El silencio estaba presente junto a ellos, una brisa acariciaba sus cuerpos, y el sol caía lentamente dejándole lugar a la luna y las estrellas.

Juan aprieta fuerte la mano de Pedro y él le responde con un beso en la boca.

-¿Sabes que siento en este momento?- le pregunto Pedro a Juan.

-¿Qué sientes?-

- que te amo, y que dejaría todo lo que tengo para que este momento dure para siempre, siento amor, y sin saber ni lo que es, hace muy poco que te conozco y me animo a decirte que te amo, como Nano ama a aquel ser, y seguramente aquel ser ama a alguien, y estoy seguro de mis palabras, porque si esto no es amor, no existe-

Juan sonrío - Te amo - le dijo mientras rozaban sus narices y la felicidad recorría sus cuerpos.

Otro beso se hizo presente en aquel cerro.

Al despegar sus bocas, volvieron a mirar al horizonte y después de unos minutos Juan miro los ojos de Pedro le dijo - amar y saber… son dos acciones tan distintas, una del corazón y otra de la razón, no sé porque la gente confunde tanto a veces, o porque los limites a veces son tan difusos… hoy creo que es la primera vez que supiste que quiero decir cuando digo que te amo… y tiemblo -

Pedro comienza a sentir el temblor de aquellas mano empapadas de amor - gracias, no sé porque antes no me daba cuenta, quizás porque no me animaba a sentir algo que no sé que es -

- ¿Y ahora estas dispuesto a sentirlo por mas que no sepas que es?-

- sí, estoy dispuesto, acabo de abrir mi corazón mientras nuestros cuerpos estaban recostados en el suelo de tu casa y mi alma miraba desde lo alto como nos abrazábamos, pude ver y sentir, y entendí que el amor no tiene secretos ni vueltas, el amor no es algo que nosotros podamos entender, el amor es un sentimiento hermoso que se da a través de los ojos, mas allá de los ojos, las miradas, el amor empieza con una mirada y la gran mayoría de las veces termina con una lagrima, el amor empieza y termina en los ojos, mas allá del corazón que es donde se siente. Y si me preguntas porque, no me animo responder con seguridad, quizás me animaría a decir que es porque a través de los ojos se puede ver el alma de las personas, se puede ver la naturaleza del ser que tenemos frente nuestro, la belleza del ser que amamos o que elegimos para amar, te puedo ver a vos. Sinceramente no sé que es el amor, y ya no tengo más intención de saberlo, pretendo sentirlo y disfrútalo mientras dure. Entendí que el amor no es algo que se pueda definir, no es una cosa, no tiene un significado, no es una acción.

El amor es. Y los amores verdaderos serán los que subsistan en este mundo tan ajeno a este sentimiento. Los amores verdaderos soportaran tormentas y brisas. Los amores verdaderos tendrán lugar en el tiempo, como tú tienes lugar en mi corazón.

Por siempre. -

 A Juan se le cayó una lagrima que Pedro tomo con su dedo índice y la coloco en su boca, la luna se hizo presente y juntos desearon que esa noche no termine mas, nunca más, pero esa noche termino, y los días pasaron, mientras su amor crecía.

Después de escribir, releer, corregir, y publicar este texto me di cuenta de lo bello del amor, del saber, y de la vida, que tiene esos momentos únicos que nunca más volveremos a vivir.

Estoy sentado en mi escritorio mirando un café que ya esta frio y un cenicero lleno, mi alma esta con migo, sonriente, y yo con ella sonriendo, quizás por darme cuenta de todo esto. 

Soy Iuse, El Extranjero. Gracias!

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