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lunes, 11 de abril de 2011

Un Dios aburrido.

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Un estruendo a lo lejos, una herida en mi pecho, una bala que acaricia mi corazón, mis piernas que se derriten, mi cabeza en el suelo, y la sangre que pinta junto a mi su mejor obra: La Muerte.

Desde ese momento pude ver todo lo que hay desde esa nube, desde allí arriba observe todo lo que pasa, los autos corriendo, las personas sin rumbos, los amaneceres despiertos, las mochilas cansadas, los cigarrillos dulces, las muecas de un loco, las narices de plástico, el agua torcida, las ranas rengas, los olvidos del dolor, las trampas de un Dios aburrido que nos creo su bufón, las manos sin lavar, las panzas vacías, las cornisas eternas y las que no existen, el vino que mancha, el fernet que decora, las sonrisas perdidas, los te quiero robados, los besos olvidados, los chinos asustados, las maldades, el tiempo corriendo despacito, un porque que justifique su acción, su nariz de payaso que lo dice todo sin dejar oler su idea, que el hombre no es nada en la inmensidad del universo, que todo es tiempo y que el tiempo no es mas que el remedio que cura las heridas, que no existe un dolor como el de perderte, que el hombre es todo su dolor y muchas veces no merece el olvido.

Desde ese día en que ese malviviente, llamado Marcos “el asesino” Viñetz, me disparo, yo he dado un paso mas en mi vida, y allí estuve, en mi nube, observándote. Que bello es tu cabello volando al viento. Te quiero.

Si hoy tuviese que contar como es la muerte a ustedes que no la conocen, me animaría a decir que es algo aburrida, no hay mucho para hacer mas que observar lo que quieras y esperar que alguien llamado “El Señor” te llame para darte un pase a no se donde.
Cuando llegue, me encontré con alguien que me llamo por mi nombre y apellido, como si supiera que yo estaba llegando, me dio las bienvenidas, me explico que estaba en el cielo, me pregunto que era lo que mas me gustaba hacer y cuando le dije que era escribir lo que mas me gustaba me dio un trozo de estrella y una pluma, me dijo que podía sentarme en cualquier nube y que debía escribir todo lo que aprendí en mi vida, que en cualquier momento me llama “El Señor“ (yo no sabia quien era ese señor) y que cuando pase a verlo debo entregarle mi trozo de estrella, de ahí el decidirá.

No entendí mucho el porque de todo eso que me dijo, ¿para que escribir lo que aprendí? Si ya de nada sirve recordarlo, ¿quien será “El Señor“? Sinceramente me asusta saber que existe alguien a quien lo llaman “El Señor“, me lo imagino pelado, con lentes, gordo, con pantalones tiro alto color marón, tiradores, y una camisa cuadriculada de color turquesa y blanca con unos zapatos de charol negros, pero bueno, no se como será realmente, ya lo conoceré.
Así que me senté en esa nube, y después de observarte comencé a escribir.
Primero escribí un poema, luego las cosas pendientes y no se porque escribí todo eso, pero por algo debe ser. Hasta que recordé que debía escribir otra cosa antes de que me llame el gordito de lentes, así que comencé a hacer la tarea.

Estimado Señor Misterioso: 
                          Como usted ya debe saber, me han pedido que escriba todo lo que aprendí en mi vida, y sin mucho sentido, le cuento que no he aprendido nada. Recuerdo que de niño me queme con fuego y desde ese día supe que el fuego quemaba y que no debía tocarlo sin protección, pero luego de unos años volví a quemarme, y luego de otros tantos también me queme, y hoy, quizás este acá por el fuego.


También recuerdo que una vez mi mamá me dijo que siempre hay que defenderse en la vida, y desde ese día, por algunos años, en el colegio cuando mis amigos me peleaban yo los peleaba mas, y cada tanto algún golpe se me escapaba, con esto no quiero que usted piense que soy agresivo ni que tema de mi Señor, al contrario, quiero que sepa que nunca aprendí a defenderme, que después de haber dado tantos golpes en defensa me di cuenta que de nada servia, porque esos chicos seguían peleándome, así que decidí ignorarlos, y quizás por eso es que hoy estoy acá, por ignorar a un inbecil.


Pero bueno Señor, desde ya agradezco su tiempo para leer este trozo de estrella. Sepa usted, que de niño soñé ser escritor y durante toda mi vida lo fui, muchas personas leyeron alguna vez mi blog y le gusto algún escrito que publique, hoy, tener que escribir acá en el cielo, con esta tinta tan extraña y esta pluma de cigüeña, en este trozo de estrella para mi es un orgullo. Quería pedirle, si no le ofende, que me regale esta pluma, como debe saber, durante toda mi vida coleccione lapiceras, y siempre que me cruzaba con alguna persona o momento espacial le pedía que me regale una, llegue a juntar mas de 1000, y todas fueron importantes, pero hubo una lapicera que fue la mas importante, me la regalo un amigo, era simple, pero brillaba, era vieja pero en cada gota de tinta lo veía despertar, y triste pero me llenaba de alegría, era solo una lapicera con un publicidad de una cobertura medica, pero para mi era muy especial, era una parte de él. Por eso si no le molesta le pido que me regale esta pluma, será un gran obsequio para mi.


Atte. Iuse, el Extranjero. Gracias!


Guarde el trozo de estrella y la pluma en mi bolsillo, seguí observándote hasta que de pronto escucho que me llaman, era mi turno, iba a conocer a “El Señor“.

Una puerta enorme me abre frente de mi, solo veía un resplandor que me dejaba ciego, pero de a poco me fui acostumbrando y mi vista regreso, al igual que con la oscuridad en la tierra. Escucho una voz gruesa que me dice - Iuse, ven aquí.
Yo camine hasta él y a primera vista no se parecía en nada a lo que yo imaginaba, era… no se como describirlo, era diferente “El Señor“. Le entregue mi tarea y le pregunte - ¿usted es Dios?
Se sonrío, me dijo que no, y comenzó a leer. Su negación me dejo tranquilo porque no podía juzgarme. Luego con su voz gruesa mirándome a los ojos me dijo - has aprendido mas de lo que te imaginas, ahora debes seguir, esto no termina acá, deberás volver y seguir aprendiendo… todavía quedan cosas por saber. Ve por ese pasillo hasta el fondo y veras un puerta, del otro lado hay una PC, elije una de las opciones que aparecen, vas a ver que la de Mark Zuckerberg ya esta agotada, pero fíjate cual te gusta mas.

Sin decir una palabra le agradecí, no se muy bien porque, y con una sonrisa comencé a caminar por ese pasillo. En un suspiro me dije - ya no mas prejuicios ni preconcepto - . Le hice caso, camine hasta esa PC y entre todas las opciones elegí la de ser yo y luchar por mis sueños.

Me desperté en mi silla, aquella que guarde alguna vez pensando que seria la ultima, pero no. Él nunca me regalo la pluma, fue muy egoísta de su parte. También me quede con ganas de preguntarle que era el amor, pero entre tanta emoción se me paso, seguramente ya lo aprenderé.

Y aquí estoy, devuelta en el mundo, escribiendo, porque estoy seguro de que en algún lugar existe un Dios, un Dios aburrido, que me creo su bufón.


Soy Iuse, el Extranjero. Gracias!


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5 comentarios:

  1. Muy bueno Iuse, felicitaciones!!!

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  2. Siempre habra una nota , un suspiro y una palabra... siempre habra una mirada , un atarceder en el cual nos encontraremos o encontraremos. Siempre habra un despertar acompañado o en solitario.. siempre habra... luces que nos guarden .
    Nada es lo que parece y todo puede ser.
    Hay una mano hay un bordado y un hilo magico en cada uno de nuestros pasos que teje sin descanso.
    Un Dios aburrido dijo una vez.... NO ME DES LO QUE TE PIDA SI NO LO QUE NECESITE.

    La unica leyenda verdadera es la que nos hace estar vivos .
    Gracias de nuevo por compartir parte de la esencia que habita en ti.


    Un fuerte abrazo HIJO DE LA FURIA.


    CABALLERO BLANCO.

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  3. Excelente Iuse, de principio a fin...

    Saludos!

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