Era una noche lluviosa, él como todos los días pensaba en Amparo, que nunca regreso. Muy triste decidió enviarle una segunda carta. Firmo con su nombre sobre una lágrima y con dos lagrimas sobre su nombre.
Ella la recibió, y su respuesta fueron más lágrimas pero no se animo a enviársela.
Había pasado mucho tiempo y parecía algo más.
Ampara:
La otra noche cuando me acosté en nuestra cama, me abrazaste fuerte, me dijiste que volverías, me diste un hermoso beso, y yo después depuse de tanto tiempo volví a descansar.
Me hubiese gustado mucho verte y que todo eso no allá sido un hermoso sueño seguido de un triste despertar. Te extraño mucho y todavía no se porque no vuelves, todavía no se porque te fuiste, ni porque te espero.
Te lo dije antes y te lo voy a seguir diciendo Te amo y nunca dejare de esperarte.
Seguiré buscándote en cada letra que escriba. Seguiré esperándote en cada carta que firme. Seguiré por vos.
Te extraño,
.............................................................................Vladimir
Esta fue otra carta sin respuesta enviadas por Vladimir, aunque pronto llegara.
El amor es eterno mientras dura.
Las lágrimas se secan fácilmente, pero existen esas que no se borran jamás.
que lindos!! lei todos los cuentos q publicaste y me encantaron!! jaja segui publicando cartas de vladimir a amparo q me enganche con la historia jajaj un beso grande y te felicito jo!
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