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Hoy por la tarde me paso a visitar un viejo amigo que la
verdad, aunque no sea alguien que vea muy seguido en mi vida, tenía muchas
ganas de abrazarlo y saber cómo estaba. Luego de unos saludos muy amistosos y
repleto de cariños sinceros que hacen a dos personas amigos me comenzó a contar
algunas cosas de su vida y yo de la mi e intentamos ponernos al día uno del
otro en un corto rato que yo tenía para volver al trabajo y el para ir a la
facultad.
En una de sus cuentos me comento que estaba con un proyecto nuevo
que siempre quiso hacer y que estaba muy contento y poniéndole mucha fuerza
para que funcione. Realmente en ese momento me puse muy contento porque sabía
que eso que quería hacer es lo que realmente ama y sueña hacer de su vida y pensé
“que lindo es escuchar gente que aún se arriesga a cumplir sus sueños”.
Sentía en ese momento que si eso que quería hacer le salía
iba a ser libre, iba a ser, de una vez por todas las luchas que paso en su
vida, iba a ser quien realmente quiere ser, esa persona con alas volando en el
mundo que realmente le pertenece y le gusta del arte. Que iba a ser libre y
seguramente pasaría muchos ratos de alegría por hacer lo que quería hacer. El
solo me conto que estaba comenzando a cumplir su sueño de armar un centro
cultural donde los artistas se unan para comunicar lo que siente e intentar desestructurar
mentes sea donde sea que se encuentre arte, sea de la forma que sea, diga lo
que diga, pero que sea arte, que sea amor, que sea libertad.
Entre tantos intercambios de pensamientos sobre este tema, y
en un contexto que me pareció el correcto para decir - Hoy en día puede ser un crimen pensar y convertirte eso en un preso. – yo solo me quede en
silencio mientras lo escuchaba hablar de fondo como si fuera parte del paisaje
del teatro Colon por unos pocos segundo, sentí que esas palabras me llegaban a
donde no creí que podían llegar. Automáticamente relacione esas palabras con la
política, pero no me pareció que tenían mucho que ver por el contexto en el que
estábamos y para ser realistas vivimos en un país democrático, quizás más o quizás
menos para algunos, pero dentro de todo uno cree que es democracia aunque no
sepa de qué se trata eso. Si realmente es eso que nos cuentan como tampoco
sabemos si cada instante que pasa nos
arrebata un pedazo de rostro como dijo Oscar Wilde.
La
charla continuo luego de esa frase y quedamos en vernos e ir a unas de sus varieté
que están haciendo en el centro cultural, allá por Berazategui el 28 de Agosto,
y cuando termino el pucho que le convide, se paró y se despidió de mi – Bueno Negrito,
te dejo que tengo que ir a la facu… – Lo abrace y prometimos vernos ese 28, el
camino por la plaza y tiro las colillas de cigarrillos en el cesto de basura
como suele hacer, “nunca va a dejar de
cuidar al mundo por mucho tiempo que pase”.
Mi
día continuo y seguramente el de él debe haber sido algo más largo que hasta el
punto en el que yo lo perdí de vista.
En
un momento de la tarde me volvió a la mente esa frase y comencé a pensar y
tratar de entender como uno podía ser preso por sus propios pensamientos. Ahí fue
cuando intente compara esa definición con actos cotidianos de las personas y
acciones interminable y repetitivas que vemos todo el tiempo en los demás y que
uno también participa de esa coreografía que nos hacen bailar con una mala música
de fondo.
Ahí
sentí tristeza porque entendí a que se refería el cuándo decía lo decía y que
esas palabras tristes y que te llenan de impotencia de no tener libertad son
reales. Porque la gran aparte del mundo vive preso de un pensamiento que nos
vendieron una vez y nosotros sin saber lo estamos comprando cada vez más.
Porque uno vive para creer que los sueños se pueden hacer realidad y no que los
sueños se hacen realidad. Que el que arriesga pierde y no que hay veces que se
puede ganar. Que el amor duele y no que está lleno de momentos lindo en una relación.
Que los recuerdos son tristes y no que hay días que viviste que te hicieron sonreír
y que muchos también te hicieron llorar, pero ya va a pasar con el tiempo según
dicen. Yo no sé si el tiempo pasa por mí, pero vos aun seguís doliendo dentro mío.
Que la muerte mata y no que continua uno murindo como los hace viviendo cuando
eta vivo. Que las hojas caen de los arboles y no que la primavera llegara algún
dia. Que el frio de las oglesias es triste pero no saben que el de la calle es
peor para quien duerme ahí.
¿Hoy
en día las penas se superan? Me pregunte y ahí yo no quería pensar que eso pasaría
si podría tocarte.
Me
quede con tantas cosas en mi boca que no te di ni te dije que aún no se si
exististe porque siento que jamás te dije nada y si alguna vez hablamos, espero
haber sido sincero y que me hayas escuchado, porque si hoy pudiera hablar con
vos y contarte eso que muero por que sepas, los recuerdos serian una sonrisa y
no una pena que olvidar. Porque un sueño se cumpliría y no dejaría de ser algo
que podría llegar a hacer. Porque un miedo dejaría de ser miedo y serian hechos
de valentía y libertad. Porque el cielo estaría ahí, justo arriba nuestro ahora
y brillaría como un nunca más lo podría volver a hacer.
Tal
vez yo no tenía sonrisas ni un sentido al que ir, vos me diste un camino y yo
no supe caminar. ¿Sabías que me encantaba cuando dormías junto a mí y me
abrazabas? Y eso lo extraño todas las noches de mis días. No quiero nunca que
termine el día porque no estas para poder descansar. Y vivo pensando en vos, en
que te extraño, hasta pienso que te necesito aunque yo me sepa cocinar, porque siento
que no puedo dormir sin vos, porque un domingo no es domingo sin vos, porque
despertarme y girar mi cabe para el otro lado cada mañana y no encontrarte es
muy triste. Porque todos los días pienso en vos y que te extraño y no puedo
dejar de pensar y pensar y pensar en que no estas y vivo preso de ese
pensamiento mi amor. Te pido que vuelvas o que te asomes si estás ahí que salí a
buscarte, nada más que eso te pido mi amor.
Ahora
entiendo que quería decir Luquitas. A él sí que lo extrañaba de verdad. Las
charlas con el son algo que me hacen entender muchas cosas, pensar y a veces
escribir. Él es un gran artista, una gran persona, y sobre todo es un gran
luchador de su vida. Porque es de los que creen que un sueño si se hace
realidad. Porque es de los que luchan contra esa coreografía armada sin ensayo para
poder hacer su camino. Por eso Luquita te quiero mucho, y quería decírtelo,
porque sé que a los amigos llega un momento de la vida donde los deseos los
separan, y aunque sé que a nosotros no nos va a pasar o eso es lo que deseo, quizás
sea tarde mañana cuando quiera decírtelo. Por eso aprovecho hoy.
-Te quiero mucho pendejo!
Soy
Iuse, el extranjero. Gracias!
La
paz comienza en tu sonrisa.
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